Cuentos Infames V
Sin aliento trasladaba su cuerpo, retorciendo el pasado en su intento de cruzar desde ese pequeño mundo que significaba esa confusa conjunción de espíritus, hacia el vacío insignificante que latía frente a él; un latido vivaz, quizá semejante a lo que recordaba del suyo propio. (...)
Erick Strada
5 comentarios:
El aliento...
Rosario.
He regresado de mis vacaciones. Me estoy haciendo el tiempo para leerlos a todos y pasar a saludar!
Qué bueno es volver!
Un beso! Y feliz San Valentín!
Literata
La blogósfera no es lo mismo que antes... lo veo tan "pop".
Si sacas más hojas de tu diario sería genial, tal vez haces una obra.
Saludos.
Borrado todo el spam :-S
intuitivo, me gusta
Publicar un comentario